Las barbacoas de obra se destacan por su alta calidad en cuanto a temperatura, rapidez de calentamiento y acumulamiento de calor. Esto se debe a las numerosas cualidades del barro refractario utilizado en su elaboración, que consiste en un 90% de barro blanco o caolín y un 10% de barro rojo o bermejo. El proceso de elaboración de estas barbacoas es lento y se realiza en varias etapas debido a la dificultad de trabajar con el barro refractario, que es arenoso y no permite levantar grandes tramos. Sin embargo, esto asegura la calidad de los productos y hace que sean únicos en cuanto a resistencia, consumo de leña, rapidez y eficacia para asar y cocinar. Además, las barbacoas tienen la capacidad de mantener el calor durante mucho tiempo gracias a la carga de barro refractario y se calientan en menos de media hora. Después de asar carne, pescado, repostería, etc., sobran suficientes calorías para hacer un cocido en la olla de barro de Pereruela. Esto se debe a que el barro de la olla y del horno mantienen el calor y se pueden dejar toda la noche para que el cocido quede perfecto. Este proceso de cocción lenta le da al cocido un sabor excepcional.