Los conjuntos de obra se destacan por su alta calidad en cuanto a temperatura, rapidez de calentamiento y acumulamiento de calor. Esto se debe a las numerosas cualidades del barro refractario utilizado en su elaboración, que consiste en un 90% de barro blanco o caolín y un 10% de barro rojo o bermejo. El proceso de elaboración de estos conjuntos es lento y se realiza en varias etapas debido a la dificultad de trabajar con el barro refractario, que es arenoso y no permite levantar grandes tramos. Sin embargo, esto asegura la calidad de los productos y hace que sean únicos en cuanto a resistencia, consumo de leña, rapidez y eficacia para asar y cocinar.