Plato de barro refractario de Pereruela, ideal para presentar suculentos chuletones y permitir a cada comensal asar la carne a su gusto. Estos platos mantienen el calor durante largos períodos y evitan que la temperatura de la comida disminuya rápidamente. Un elemento esencial para disfrutar de una experiencia culinaria única y placentera.